Siete centros asturianos fueron galardonados en la VI edición del Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer, en la modalidad de agrupación con el proyecto Hermanamiento Escolar Solidario con el Sahara. Los centros premiados son el CP Manuel Álvarez Iglesias de Salinas en el concejo de Castrillón y el CP Llaranes, el CP Palacio Valdés, el CP Poeta Juan Ochoa, el CP Sabugo, el CP Villalegre y el Centro de Educación Especial San Cristóbal de la comarca de Avilés.
Este proyecto se inició en diciembre de 2009 y cuenta con el apoyo de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y del Servicio de Educación del Ayuntamiento de Avilés. Su objetivo principal es potenciar el intercambio educativo y cultural mutuo y generar lazos de hermanamiento entre la población civil de ambos pueblos. Especialmente busca consolidar vínculos entre el alumnado, el profesorado y las madres y padres de los centros de educación primaria de la comarca de Avilés y de los de Wilaya del Aaiún, una de las provincias del Sahara Occidental.
Asimismo, quiere potenciar el conocimiento de otras culturas y realidades, fomentando el respeto mutuo y el entendimiento entre los pueblos, así como favorecer la reflexión-acción de la población avilesina en defensa de los derechos humanos y la cooperación internacional para el desarrollo y la solidaridad.
Entre las acciones llevadas cabo en este proyecto cabe destacar las diferentes actividades de aprendizaje desarrolladas con carácter transversal en las diferentes asignaturas. A través de ellas se ha podido conocer dónde y cómo se vive en los campamentos de refugiados saharauis y cuál es su cultura, su lengua y tradiciones. Asimismo se han realizado intercambio de cartas y dibujos, proyecciones de videos divulgativos, exposiciones fotográficas y diversas acciones con las AMPAS.
De igual modo, se han coordinado diferentes aportaciones solidarias centradas en las necesidades de los saharauis, que se han materializado en campañas de recogida de material escolar y deportivo, recolecta de fondos escolares e intercambio de metodología educativa o la donación de equipos informáticos.
El trabajo desarrollado se ha organizado mediante una red de actividades comunes entre los diferentes centros participantes y el resto de instancias, compartiendo objetivos comunes. De esta forma, los centros se coordinaron entre sí y con la comunidad; por su parte, la administración también intervino y actuó como vínculo aglutinador y facilitador del proceso.
Por todo esto, la unión de toda la comunidad educativa para un fin común, es el principal valor de este proyecto y un ejemplo de este trabajo continuado es el hecho de que cada centro educativo asturiano esté hermanado con otro en El Aaiún.
Este proyecto se inició en diciembre de 2009 y cuenta con el apoyo de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y del Servicio de Educación del Ayuntamiento de Avilés. Su objetivo principal es potenciar el intercambio educativo y cultural mutuo y generar lazos de hermanamiento entre la población civil de ambos pueblos. Especialmente busca consolidar vínculos entre el alumnado, el profesorado y las madres y padres de los centros de educación primaria de la comarca de Avilés y de los de Wilaya del Aaiún, una de las provincias del Sahara Occidental.
Asimismo, quiere potenciar el conocimiento de otras culturas y realidades, fomentando el respeto mutuo y el entendimiento entre los pueblos, así como favorecer la reflexión-acción de la población avilesina en defensa de los derechos humanos y la cooperación internacional para el desarrollo y la solidaridad.
Entre las acciones llevadas cabo en este proyecto cabe destacar las diferentes actividades de aprendizaje desarrolladas con carácter transversal en las diferentes asignaturas. A través de ellas se ha podido conocer dónde y cómo se vive en los campamentos de refugiados saharauis y cuál es su cultura, su lengua y tradiciones. Asimismo se han realizado intercambio de cartas y dibujos, proyecciones de videos divulgativos, exposiciones fotográficas y diversas acciones con las AMPAS.
De igual modo, se han coordinado diferentes aportaciones solidarias centradas en las necesidades de los saharauis, que se han materializado en campañas de recogida de material escolar y deportivo, recolecta de fondos escolares e intercambio de metodología educativa o la donación de equipos informáticos.
El trabajo desarrollado se ha organizado mediante una red de actividades comunes entre los diferentes centros participantes y el resto de instancias, compartiendo objetivos comunes. De esta forma, los centros se coordinaron entre sí y con la comunidad; por su parte, la administración también intervino y actuó como vínculo aglutinador y facilitador del proceso.
Por todo esto, la unión de toda la comunidad educativa para un fin común, es el principal valor de este proyecto y un ejemplo de este trabajo continuado es el hecho de que cada centro educativo asturiano esté hermanado con otro en El Aaiún.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario